miércoles, 7 de septiembre de 2022

Sin presupuesto, no hay auditorio

Sin presupuesto, no hay auditorio

Gustavo A. Fernández

No hay acuerdo para el presupuesto del  Principado en 2018. El gobierno regional, al no lograr el apoyo necesario entre los grupos de la oposición, ya ha anunciado un decreto de prórroga presupuestaria que entrará en vigor el próximo 1 de enero. El Consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, ha dicho que “trabajamos para que el impacto de esta prórroga presupuestaria sea el menor posible para los ciudadanos”. Pero en el caso de Grau no será así y, sin estos presupuestos, nos quedamos sin auditorio. 

El pasado 24 de octubre, el alcalde de Grau, José Luis Trabanco, y la teniente de alcalde, Elsa Suárez, se reunieron con el presidente de Asturias, Javier Fernández. Entre otras cosas, solicitaron ayuda para dotar a la villa moscona de un centro cultural para acondicionarlo como auditorio, sala de estudio… El 28 de noviembre se presentó el proyecto de presupuesto regional que contemplaba 100.000 € para este equipamiento cultural en Grau. Pero todo eso ya no es más que papel mojado, Grau pierde otra oportunidad de tener, por fin, un auditorio. No voy a entrar ahora en el debate de qué tipo de teatro, auditorio o equipamiento cultural polivalente necesita Grau, qué características y funciones debe reunir, ni dónde ni cómo llevarlo a término. Lo cierto es que somos el único concejo de más de 10.000 habitantes que carece de una infraestructura de estas características. Y que seguiremos sin ella, pues no hace falta saber muchas matemáticas para entender la siguiente ecuación: sin presupuesto, no hay inversiones y, como resultado, tampoco hay auditorio.

(Publicado en La Voz del Cubia nº25 de enero de 2018)

Embudo circulatorio

Embudo circulatorio

Gustavo A. Fernández

Tras filmar unos hórreos en Sama de Grado, volvía en coche a la villa acompañado del equipo del programa de la TPA “La Quintana de Pola” y quise aprovechar el trayecto para tratar de picar la curiosidad de esta gente de la tele y que volvieran otro día a grabar más cosas del concejo. En fin, que allí iba yo hablando sin parar, dejando caer, como el que no quiere la cosa, que en Sama hay también un museo etnográfico, presumiendo de la nueva y flamante carretera AS-313, diciéndoles que en La Mata hay una empresa de humus de lombriz, que el Consejo Regulador de la Faba está en Grado… Pero al llegar al puente de La Mata mi labia empezó a menguar tan drásticamente como el ancho de la carretera, hasta quedarme mudo en las Calles Nuevas. Tras haber presumido tanto de mi concejo, me estaba dando cierto apuro y vergüenza el embudo circulatorio que tenemos en esta zona.

La verdad es que fue una comedura de tarro mía y esta gente de la tele no parecieron reparar en ello. Quizá sea porque una cosa es sufrir puntualmente como visitante este tramo en el que no se pueden cruzar dos vehículos y otra usarlo a diario como vecino. Parece increíble que aún hoy en día el tráfico rodado hacia los pueblos más habitados del concejo tenga que cruzar el centro de la villa y estas estrechísimas Calles Nuevas. Reconozco mi error al presumir de la nueva carretera a Sama cuando lo que debería hacer es reivindicar una circunvalación que evite el paso de todo este tráfico por la villa.

(Publicado en La Voz del Cubia nº 22 de octubre de 2017)

Patrimonio Inmaterial

Patrimonio Inmaterial

Gustavo Adolfo  Fernández

Como nuevo Cronista Oficial de Grado/Grau uno de los primeros trabajos que pretendo acometer es una lista o inventario del patrimonio cultural inmaterial del concejo. Para ello pido la colaboración de todos los moscones  que pueden hacerme llegar sus propuestas y sugerencias al correo cultura@ayto.grado.es o a través de las redes sociales (Facebook y Twitter) del área de cultura municipal.

Lo primero que conviene aclarar es lo que entendemos por patrimonio inmaterial o intangible. El patrimonio cultural de un pueblo no son sólo sus monumentos y colecciones de objetos históricos; incluye también las tradiciones, costumbres, conocimientos, destrezas, técnicas y rituales que comparte una comunidad y que perviven gracias a la herencia de una generación a otra.

Este conjunto de experiencias se manifiestan en diversos ámbitos como la tradición oral y lingüística, artes como la música y el baile, juegos y deportes, tradiciones culinarias, rituales y actos festivos tanto religiosos como profanos, oficios y saberes…

En Grado tenemos unos cuantos ejemplos obvios como la jerga del Bron y la mascarada de los Aguilandeiros de San Xuan de Villañada, los payones de Temia, las novenas del Fresno, las dos ferias de la Flor, la puya del ramu de San Antón en Coalla,  San Roque en Salcéu, Santiago y Santa Ana y otras romerías de todo el concejo, el queso de afuega´l pitu, la barreña, el escaldáu, la escanda, el tocinillo de cielo, artesanía muy típica de nuestro concejo como fueron los goxeiros o los canteiros de Villandás… una lista que puede crecer y actualizarse permanentemente gracias a las aportaciones de todos los vecinos.

(Publicado en La Voz del Cubia nº 16 de abril de 2017)

Sobre ruedas

Sobre ruedas

Gustavo Adolfo Fernández

¡Enhorabuena al Asturhockey por el ascenso a la máxima categoría del hockey sobre patines nacional! Todo un éxito del que me alegro un montón como moscón y viejo aficionado a este deporte. Grado y Asturias vuelven a tener un representante en la OK Liga, la mejor del mundo y en la que la próxima temporada sólo habrá 3 equipos no catalanes de un total de 16, los alicantinos del Alcoy, el Liceo de La Coruña y nuestro Asturhockey.

Mérito especial tiene que este club haya llegado a la cima tras tan sólo dos temporadas desde su nacimiento y, si me permiten ser un poco chovinista, me alegra especialmente que el entrenador sea el moscón David Miranda, que la plantilla sea abrumadoramente asturiana y que el máximo goleador de la categoría haya sido Pedro González Ambres, también de Grado.

Tras la resaca de la celebración por este ascenso, el presidente, Adrián Fernández, y la junta directiva ya han comenzado a buscar nuevos patrocinadores y quieren captar socios por toda la región. Lo cual está muy bien, pero en mi humilde opinión la prioridad debería ser una pronta y necesaria reunificación del hockey local. Hay que recordar que el Asturhockey nace de una escisión del histórico Club Patín Areces. Quizá, precisamente ahora, sea el momento de que las directivas de ambos clubs se reúnan para hablar del presente y del futuro del hockey moscón, y digo presente y futuro porque el pasado poco importa ya.

Sé que es complicado limar asperezas ya enquistadas, por ello debería ser el propio Ayuntamiento el que ejerza de intermediario, el que siente en torno a la misma mesa a las dos partes. Lo que resulta obvio es que Grado no puede, o al menos no debería tener dos canteras de un mismo deporte, lo que provoca que se dividan los jugadores, los recursos y los horarios del polideportivo.

El hockey sobre patines en Grado debería ir unido, sobre ruedas, sin obstáculos y patinando todos juntos. Ahora es el momento de hablar.

(Publicado en La Voz del Cubia nº 18 de junio de 2017)

Retrovisor (versión original no publicada)

Retrovisor

Gustavo A. Fernández

Uno de los ritos de paso de la adolescencia moscona era, es y (confiemos) seguirá siendo, ir en tren durante el verano a la playa del Aguilar. Recuerdo la anécdota de un amigo que en uno de aquellos viajes a la playa, a finales de los años 80, nos sorprendió a todos al advertirnos que preparásemos los billetes porque venía “el retrovisor”.

— ¡Se dice revisor, animal! —Le dijimos nosotros entre risas.

Mi abuelo Micho fue revisor de la FEVE. Todos sus nietos lo acompañamos en su último trayecto el día que se jubiló. Como siempre me había fascinado su uniforme, me regaló su chaquetón azul de trabajo que a los pocos días algún malnacido me robó en el instituto.

La FEVE, el vasco, el tren es parte fundamental de la historia de Grau y de toda esta comarca del Bajo Nalón. ¿De verdad quieren cerrarlo?

—Es que no es rentable— dirán algunos mientras se rescata con dinero público bancos, autopistas y otros negocios privados.

—Es que cada vez hay menos viajeros— Cierto, pero hay que preguntarse el porqué. No hay una sola respuesta pero poco ayuda la falta de inversiones, de personal y planificación, que los horarios y servicios resulten poco adecuados, que no se optimicen los tiempos ni se favorece la puntualidad, que no se planteen paradas bajo demanda ni se modernicen las líneas, que se alarguen las paradas en estaciones como la de Trubia…

Será casualidad y mala suerte, pero el pasado 7 de diciembre la clase de mi hijo pequeño fue de excursión en tren y al regresar de Oviedo sufrieron todo un cúmulo de incidencias. Llegaron con tiempo suficiente a la estación y, para que los 40 críos no tuvieran que pasar uno por uno por los tornos, solicitaron que les abrieran las puertas, algo que sorprendentemente no pueden hacer in situ sino desde una centralita situada en El Berrón. Como no acababan de abrirles las dichosas puertas, uno de los profesores se adelantó para pedir que el tren esperara por ellos, pero le dijeron que no podían. Tuvieron que aguardar 45 minutos hasta el siguiente tren, que resultó minúsculo, con apenas 20 asientos para tantos pasajeros que aquello parecía un metro de una gran ciudad en hora punta. Pero la cosa no acaba ahí, este segundo tren se averió y ni siquiera pudo arrancar. Nueva espera por el tercer y definitivo transporte que por fin les llevó a Grado. Tras la correspondiente queja del colegio todo fueron disculpas, pero era tarde, cuarenta niños y otras tantas familias de Grau ya se habían llevado una nefasta impresión.

Hace unos días se celebró en la Casa de Cultura de Grau una jornada para analizar la situación de esta línea Oviedo-San Esteban. Yo no pude acudir pues me había comprometido previamente con una reunión de archiveros, pero me tranquilizó la masiva asistencia ciudadana y el compromiso de los políticos locales y regionales asistentes para defender nuestro tren de cercanías como medio de transporte público, sostenible y vertebrador de la zona rural.

(Versión original que, por ser más larga que el espacio reservado en La Voz del Cubia nº 15, tuve que reducir ligeramente)

Retrovisor (versión publicada)

 Retrovisor

Gustavo A. Fernández

Uno de los ritos de paso de la adolescencia moscona es ir en tren durante el verano a la playa del Aguilar. A finales de los 80, en uno de aquellos viajes estivales, un amigo nos sorprendió a todos al advertirnos que preparásemos los billetes porque venía “el retrovisor”.

— ¡Se dice revisor, animal! —Le dijimos entre risas.

Mi abuelo Micho fue revisor. Todos sus nietos lo acompañamos en su último trayecto el día que se jubiló. La FEVE, el vasco, el tren es parte fundamental de la historia de las gentes de Grau y de toda esta comarca del Bajo Nalón. ¿De verdad quieren cerrarlo?

—Es que no es rentable— dirán algunos mientras se rescata con dinero público bancos, autopistas y otros negocios privados. 

—Es que cada vez hay menos viajeros— Cierto, pero hay que preguntarse porqué. No hay una sola respuesta, pero poco ayuda la falta de inversiones, personal y planificación, que los horarios y servicios resulten poco adecuados, que no se optimicen los tiempos ni la puntualidad,  que no se planteen paradas bajo demanda ni se modernicen las líneas…

Será casualidad, pero en diciembre la clase de mi hijo fue de excursión en tren a Oviedo y al regresar sufrieron un cúmulo de incidencias. Llegaron con tiempo suficiente a las puertas de acceso al andén, pero por algún problema técnico se demoraron tanto en abrírselas que perdieron el tren. Tuvieron que aguardar 45 minutos hasta el siguiente, que resultó minúsculo, con apenas 20 asientos para tantos pasajeros que parecía un metro en hora punta. Además, este segundo tren se averió y tuvieron que esperar a un tercer y definitivo transporte. Tras la queja del colegio llegaron las disculpas, pero era tarde, 40 niños y otras tantas familias ya se habían llevado una nefasta impresión.

Hace unos días se celebró en Grau una jornada para analizar la situación de esta línea Oviedo-San Esteban. La asistencia ciudadana fue masiva y los políticos se comprometieron a defender nuestro tren de cercanías como medio de transporte público, sostenible y vertebrador de la zona rural. Que así sea; mientras tanto, saquemos nuestros billetes que viene el retrovisor.

(Publicado en La Voz del Cubia nº 15 de marzo de 2018. Este artículo tenía una versión más amplia que tuve que reducir para su publicación).

domingo, 20 de febrero de 2022

¡Bienvenido Mister Marshall!

¡Bienvenido Mister Marshall!
La Mosquitera
Gustavo Adolfo Fernández

Uno de mis vicios confesables es el de coleccionar efemérides, llenar cuadernos con fechas y recortes. Este año se cumple el 50 aniversario de la película de Luis García Berlanga “¡Bienvenido Mister Marshall!”, una sátira ambientada en un pueblecito castellano de la posguerra al que anuncian la llegada de los americanos y su Plan Marshall.

Los vecinos de este pueblo, Villar del Río, preparan un gran recibimiento a los yanquis que personifican sus esperanzas, una especie de “El Dorado” que les llenará de dólares y regalos.

Grado busca también su particular El Dorado en la autovía; cuando se empieza a caer cualquier asidero es bueno sobre todo si no se está seguro de cuando se ha tocado fondo.

Parece que el Plan Estratégico puesto en marcha va tomando forma, y bien está que se tomen medidas e iniciativas, pero que no se queden en mera fachada como el decorado de cartón piedra que montan en Villar del Río. Los moscones, para esperar y recibir a nuestros particulares americanos no nos vestiremos con traje andaluz como hacen en la película, sino con uno hecho a medida y que convine el estilo clásico (mercado, comercio, huerta...) con un toque más moderno (polígono industrial, ofertas de ocio y cultura, recursos naturales…). Aunque no se sepa nada de moda, resulta obvio que no vendría mal añadir a nuestra indumentaria una pizca de vivienda más asequible, el dichoso aparcamiento, el apoyo a los núcleos rurales, un par de buenos restaurantes, alguna empresa potente, recuperar del ostracismo el parque de arriba y… pongan ustedes el resto incluyendo o no, según el gusto, la mediana superficie con plaza y cine.

Me quedo con el mensaje progresista de la película de Berlanga, la única manera de prosperar y levantarse es trabajando, a ser posible juntos. Si al final los americanos no paran que no sea porque los moscones no hayamos hecho todo lo que estaba en nuestra mano. Luego ya podremos discutir si destinamos el 1% de la autovía que se queda en Grado a la recuperación de la muralla medieval y el entorno de la Casa de Cultura, al auditorio que esperemos sea también cine y teatro público, o a recuperar la antigua sidrería El Infierno como espacio asociado al futuro museo etnográfico.

Hay un detalle que puede parecer nimio pero que considero significativo, hoy estas líneas que lees se incluyen en las páginas de “Oviedo y Centro”, cuando hasta hace poco las noticias sobre Grado aparecían en el “Occidente Semanal”. La autovía no esta terminada todavía, pero parece que Grado ya se va acercando al centro metropolitano de Asturias.

No estaría mal que dentro de unos cuantos años, al repasar mis cuadernos de efemérides, me encuentre apuntadas con letras de oro las fechas de inicio e inauguración de la autovía y pueda entonces decir que aquel fue el punto de inflexión para Grado.

(Publicado en La Nueva España del 14 de diciembre de 2002)