sábado, 31 de diciembre de 2022

Grao en el libro "No hay país" de Xuan Cándano

Acabo de terminar de leer ahora mismo el muy recomendable libro de Xuan Cándano “No hay país. Crónica política (y sentimental) de Asturias (1975-2022)”. En el último capítulo a modo de epílogo, en la página 373 y a sólo 3 del final del texto, me encuentro con una agradable sorpresa al leer lo siguiente:

“Y hay otros muchos lugares donde la actividad cultural y el movimiento asociativo mantienen un dinamismo sorprendente, como Grao”.

Que un periodista y escritor de la talla y prestigio de Cándano mente y utilice como ejemplo en este ámbito cultural y asociativo a Grao/Grau/Grado es todo un subidón que me alegra y enorgullece como Coordinador de Cultura del Ayuntamiento moscón. Soy muy consciente de que esta buena imagen de la cultura y el asociacionismo local es gracias al esfuerzo de muchas personas y factores, pero en lo personal tengo que decir que esta cita de Cándano puede servirme como refuerzo en un momento complicado en el trabajo, en el que estaba demasiado estresado y lleno de dudas.

Xuan Cándano ya me había trasmitido personalmente unas palabras muy amables hacia la actividad cultural de Grau cuando participó el pasado mes de abril en una mesa redonda en el marco de unas jornadas sobre literatura y medios de comunicación celebradas en la Casa de Cultura moscona. Pero lo que no podía esperar era que lo plasmase por escrito como ejemplo de dinamismo en un libro que repasa la historia, sobre todo política, pero también económica, social y cultural de Asturias de los últimos 50 años, desde la llegada de la democracia al año 2022 que termina dentro de unas pocas horas. Gracias Xuan por tu necesario libro, que he disfrutado mucho leyendo, pero gracias infinitas también por esas palabras hacia la cultura de Grau que a mí me han cargado las pilas lo suficiente para seguir funcionando un poco más.

Como curiosidad puedo añadir que Grao (así escrito por el autor) sólo aparece dos veces a lo largo de todo el libro. En el ya mencionado párrafo sobre la actividad cultural y el movimiento asociativo actual y en las páginas 106 y 107 en relación al 23-F, donde también aparecen con nombre y apellidos los moscones José Sierra, alcalde de Grado, Plácido Fernández, de CCOO, y Valeriano Lorenzo, alcalde de Tameza, nacido en Boal pero vecino de Grau, incluido en una lista de ochenta personas “a fusilar de inmediato”.

Cándano sólo menciona a otros tres moscones más. En la página 203 escribe que “en el XX brilla el nombre del orteguiano Valentín Andrés”. Los otros dos son Fernando Lorenzo como poeta propietario del pub El Paragües de Oviedo y Alfonso Álvarez Miranda “un asturiano de Grao nacido en Cuba que fue ministro de Industria en el último gabinete del dictador”.

Más información sobre el libro: https://www.hojadelata.net/tienda/no-hay-pais/

jueves, 8 de septiembre de 2022

Graou es noticia

Graou es noticia

Gustavo Adolfo Fernández

Es noticia, incluso en medios nacionales, que una persona ejemplar haya devuelto en Grado un sobre con dinero que había encontrado. Pero no es noticiable aquí, ni en ningún otro lugar, que cada fin de semana se destroce el mobiliario urbano. Es una pena que las buenas acciones sean noticia por inhabituales y, por el contrario, las gamberradas y delitos ya no lo sean precisamente por ser demasiado cotidianas.

¿Qué es y qué no es noticia? Los medios de comunicación no tienen nada fácil seleccionar la información, pero muchas veces son muy peculiares los criterios que se aplican. Las referencias a Grau en la prensa pueden desaparecer durante días si el corresponsal de esta zona está de vacaciones, en El Comercio sólo hay sitio para nuestro concejo en el suplemento de los domingos y en algunas páginas sobre Grao de Internet, donde no se distingue la información de la opinión, el periodista se empeña en ser protagonista saliendo siempre en todas las fotos …

A veces no me sorprende tanto el qué es noticia, sino el cuándo. Resulta que estalla ahora la controversia Grao versus Grau cuando la toponimia oficial de nuestro concejo se aprobó hace nada menos que 11 años mediante Decreto 7/2007 de la Consejería de Cultura del Principado de Asturias (BOPA 27-02-2007) y previo acuerdo entre el ayuntamiento moscón y la Xunta Asesora de Toponimia. No voy a entrar en lo que yo opino sobre este asunto, pues ya lo expuse en esta misma columna de La Mosquitera publicada en el número de junio de 2016 y con el título de “Grado-Grao- Grau, batalla perdida”. Que no se me malinterprete, no digo que me parezca mal que surja este debate, lo que no entiendo es que nadie dijera nada en 2007 y 11 años después se escuchen y lean comentarios confusos y erróneos como que es la Academia de la Llíngua Asturiana la que decide la toponimia, que no se sepa que ya se aprobó hace más de una década en pleno el topónimo Grau en asturiano o que, una vez más, se mezcle de mala manera información con opinión.

(Publicado en La Voz del Cubia nº28 de abril de 2018)

Premio que apremia

Premio que apremia

Gustavo A. Fernández

—¿A quién presentamos este año a los Moscones de Oro?

—Pues no tengo ni idea, no se me ocurre a nadie.

Yo mismo he sido testigo, en más de una ocasión, de diálogos y escenas similares desde que se abriera el plazo el pasado 1 de mayo para presentar candidaturas a los premios de este año.

¿Quién merece un galardón de tanto prestigio como los Moscones de Oro? Es complicado; tras más de veinticinco ediciones, muchas de las personas o colectivos de valía ya lo han recibido y, por desgracia, para otros que lo merecían se llega tarde pues ya no lo pueden ir a recoger. 

También existe cierta confusión a la hora de saber exactamente qué es lo que se pretende premiar en esta categoría de Moscón de Oro Local ¿Se debe reconocer a un moscón admirable aunque su actividad se haya desarrollado fuera y no le haya aportado demasiado a su concejo natal, o por el contrario hay que premiar a alguien que haga realmente algo beneficioso por y para Grado? Las bases de estos premios, en su artículo 3º, dicen que los candidatos “serán todas aquellas personas o asociaciones que se hayan distinguido en cualquier ámbito de la actividad humana, y que por ello suponga o haya supuesto una beneficiosa aportación al pueblo de Grado”. Se entiende entonces que hay que cumplir ambos requisitos, tanto méritos relevantes como aportación al concejo. No obstante, sin ánimo de polemizar sino de aportar, creo que habría que darle una vuelta a la redacción de este artículo de las bases pues resulta algo confuso y también deja fuera a otro tipo de colectivos u organismos que no sean “asociaciones” (que es lo que se cita expresamente). 

Los Moscones de Oro son unos galardones muy importantes para Grado. Como suele decirse, si no existieran habría que inventarlos. Por eso es importante que las asociaciones del concejo, que son las que pueden presentar candidaturas a esa Categoría Local, lo hagan masivamente y sin demora, pues el tiempo apremia ya que el plazo se cierra el 24 de mayo.

 (Publicado en La Voz del Cubia nº29 de mayo de 2018)

20 años de la Casa de Cultura

20 años de la Casa de Cultura

Gustavo Adolfo Fernández

¡Pues sí, han pasado ya dos décadas desde la inauguración de la Casa de Cultura de Grado/Grau!

El 21 de septiembre de 1998 abría al público la nueva Biblioteca en el Palacio Miranda-Valdecarzana. Resulta curioso que otro 21 de septiembre, pero de 1982, fallecía Valentín Andrés Álvarez, el insigne economista y escritor moscón que da nombre a esta biblioteca. Y que también un 21 de septiembre de 1956 nacía el poeta Fernando Beltrán, el fundador de esa maravillosa biblioteca de poesía llamada “Aula de las Metáforas”.

20 años es mucho tiempo, son muchas actividades desarrolladas en este centro cultural. Repasando las fotos de aquella época me doy cuenta que muchos de los usuarios habituales de la biblioteca ya no están entre nosotros, que los críos que participaron en las sesiones de bebecuentos son ya adolescentes, o que Hugo, aquel niño que expuso por primera vez en nuestra sala de exposiciones, es ahora el famoso pintor Fontela. Por aquí han pasado muchos y buenos artistas, escritores, conferenciantes… pero las fotos que más captan mi atención son las que enfocan al público, las miro y remiro tratando de reconocer los rostros de toda esa gente que ha acudido durante estos años a los actos de esta Casa de Cultura. Resulta obvio decir que ellos son los verdaderos protagonistas de esta historia.

Para conmemorar este aniversario, la Concejalía de Cultura está preparando una programación especial de actividades que se desarrollarán principalmente durante el mes de septiembre. Pero este es un cumpleaños de todos los moscones, por eso queremos hacer partícipes y hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos que quieran aportar ideas o colaborar.

¡Feliz culturaños!

(Publicado en La Voz del Cubia nº27 de marzo de 2018)

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Sin presupuesto, no hay auditorio

Sin presupuesto, no hay auditorio

Gustavo A. Fernández

No hay acuerdo para el presupuesto del  Principado en 2018. El gobierno regional, al no lograr el apoyo necesario entre los grupos de la oposición, ya ha anunciado un decreto de prórroga presupuestaria que entrará en vigor el próximo 1 de enero. El Consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, ha dicho que “trabajamos para que el impacto de esta prórroga presupuestaria sea el menor posible para los ciudadanos”. Pero en el caso de Grau no será así y, sin estos presupuestos, nos quedamos sin auditorio. 

El pasado 24 de octubre, el alcalde de Grau, José Luis Trabanco, y la teniente de alcalde, Elsa Suárez, se reunieron con el presidente de Asturias, Javier Fernández. Entre otras cosas, solicitaron ayuda para dotar a la villa moscona de un centro cultural para acondicionarlo como auditorio, sala de estudio… El 28 de noviembre se presentó el proyecto de presupuesto regional que contemplaba 100.000 € para este equipamiento cultural en Grau. Pero todo eso ya no es más que papel mojado, Grau pierde otra oportunidad de tener, por fin, un auditorio. No voy a entrar ahora en el debate de qué tipo de teatro, auditorio o equipamiento cultural polivalente necesita Grau, qué características y funciones debe reunir, ni dónde ni cómo llevarlo a término. Lo cierto es que somos el único concejo de más de 10.000 habitantes que carece de una infraestructura de estas características. Y que seguiremos sin ella, pues no hace falta saber muchas matemáticas para entender la siguiente ecuación: sin presupuesto, no hay inversiones y, como resultado, tampoco hay auditorio.

(Publicado en La Voz del Cubia nº25 de enero de 2018)

Embudo circulatorio

Embudo circulatorio

Gustavo A. Fernández

Tras filmar unos hórreos en Sama de Grado, volvía en coche a la villa acompañado del equipo del programa de la TPA “La Quintana de Pola” y quise aprovechar el trayecto para tratar de picar la curiosidad de esta gente de la tele y que volvieran otro día a grabar más cosas del concejo. En fin, que allí iba yo hablando sin parar, dejando caer, como el que no quiere la cosa, que en Sama hay también un museo etnográfico, presumiendo de la nueva y flamante carretera AS-313, diciéndoles que en La Mata hay una empresa de humus de lombriz, que el Consejo Regulador de la Faba está en Grado… Pero al llegar al puente de La Mata mi labia empezó a menguar tan drásticamente como el ancho de la carretera, hasta quedarme mudo en las Calles Nuevas. Tras haber presumido tanto de mi concejo, me estaba dando cierto apuro y vergüenza el embudo circulatorio que tenemos en esta zona.

La verdad es que fue una comedura de tarro mía y esta gente de la tele no parecieron reparar en ello. Quizá sea porque una cosa es sufrir puntualmente como visitante este tramo en el que no se pueden cruzar dos vehículos y otra usarlo a diario como vecino. Parece increíble que aún hoy en día el tráfico rodado hacia los pueblos más habitados del concejo tenga que cruzar el centro de la villa y estas estrechísimas Calles Nuevas. Reconozco mi error al presumir de la nueva carretera a Sama cuando lo que debería hacer es reivindicar una circunvalación que evite el paso de todo este tráfico por la villa.

(Publicado en La Voz del Cubia nº 22 de octubre de 2017)

Patrimonio Inmaterial

Patrimonio Inmaterial

Gustavo Adolfo  Fernández

Como nuevo Cronista Oficial de Grado/Grau uno de los primeros trabajos que pretendo acometer es una lista o inventario del patrimonio cultural inmaterial del concejo. Para ello pido la colaboración de todos los moscones  que pueden hacerme llegar sus propuestas y sugerencias al correo cultura@ayto.grado.es o a través de las redes sociales (Facebook y Twitter) del área de cultura municipal.

Lo primero que conviene aclarar es lo que entendemos por patrimonio inmaterial o intangible. El patrimonio cultural de un pueblo no son sólo sus monumentos y colecciones de objetos históricos; incluye también las tradiciones, costumbres, conocimientos, destrezas, técnicas y rituales que comparte una comunidad y que perviven gracias a la herencia de una generación a otra.

Este conjunto de experiencias se manifiestan en diversos ámbitos como la tradición oral y lingüística, artes como la música y el baile, juegos y deportes, tradiciones culinarias, rituales y actos festivos tanto religiosos como profanos, oficios y saberes…

En Grado tenemos unos cuantos ejemplos obvios como la jerga del Bron y la mascarada de los Aguilandeiros de San Xuan de Villañada, los payones de Temia, las novenas del Fresno, las dos ferias de la Flor, la puya del ramu de San Antón en Coalla,  San Roque en Salcéu, Santiago y Santa Ana y otras romerías de todo el concejo, el queso de afuega´l pitu, la barreña, el escaldáu, la escanda, el tocinillo de cielo, artesanía muy típica de nuestro concejo como fueron los goxeiros o los canteiros de Villandás… una lista que puede crecer y actualizarse permanentemente gracias a las aportaciones de todos los vecinos.

(Publicado en La Voz del Cubia nº 16 de abril de 2017)

Sobre ruedas

Sobre ruedas

Gustavo Adolfo Fernández

¡Enhorabuena al Asturhockey por el ascenso a la máxima categoría del hockey sobre patines nacional! Todo un éxito del que me alegro un montón como moscón y viejo aficionado a este deporte. Grado y Asturias vuelven a tener un representante en la OK Liga, la mejor del mundo y en la que la próxima temporada sólo habrá 3 equipos no catalanes de un total de 16, los alicantinos del Alcoy, el Liceo de La Coruña y nuestro Asturhockey.

Mérito especial tiene que este club haya llegado a la cima tras tan sólo dos temporadas desde su nacimiento y, si me permiten ser un poco chovinista, me alegra especialmente que el entrenador sea el moscón David Miranda, que la plantilla sea abrumadoramente asturiana y que el máximo goleador de la categoría haya sido Pedro González Ambres, también de Grado.

Tras la resaca de la celebración por este ascenso, el presidente, Adrián Fernández, y la junta directiva ya han comenzado a buscar nuevos patrocinadores y quieren captar socios por toda la región. Lo cual está muy bien, pero en mi humilde opinión la prioridad debería ser una pronta y necesaria reunificación del hockey local. Hay que recordar que el Asturhockey nace de una escisión del histórico Club Patín Areces. Quizá, precisamente ahora, sea el momento de que las directivas de ambos clubs se reúnan para hablar del presente y del futuro del hockey moscón, y digo presente y futuro porque el pasado poco importa ya.

Sé que es complicado limar asperezas ya enquistadas, por ello debería ser el propio Ayuntamiento el que ejerza de intermediario, el que siente en torno a la misma mesa a las dos partes. Lo que resulta obvio es que Grado no puede, o al menos no debería tener dos canteras de un mismo deporte, lo que provoca que se dividan los jugadores, los recursos y los horarios del polideportivo.

El hockey sobre patines en Grado debería ir unido, sobre ruedas, sin obstáculos y patinando todos juntos. Ahora es el momento de hablar.

(Publicado en La Voz del Cubia nº 18 de junio de 2017)

Retrovisor (versión original no publicada)

Retrovisor

Gustavo A. Fernández

Uno de los ritos de paso de la adolescencia moscona era, es y (confiemos) seguirá siendo, ir en tren durante el verano a la playa del Aguilar. Recuerdo la anécdota de un amigo que en uno de aquellos viajes a la playa, a finales de los años 80, nos sorprendió a todos al advertirnos que preparásemos los billetes porque venía “el retrovisor”.

— ¡Se dice revisor, animal! —Le dijimos nosotros entre risas.

Mi abuelo Micho fue revisor de la FEVE. Todos sus nietos lo acompañamos en su último trayecto el día que se jubiló. Como siempre me había fascinado su uniforme, me regaló su chaquetón azul de trabajo que a los pocos días algún malnacido me robó en el instituto.

La FEVE, el vasco, el tren es parte fundamental de la historia de Grau y de toda esta comarca del Bajo Nalón. ¿De verdad quieren cerrarlo?

—Es que no es rentable— dirán algunos mientras se rescata con dinero público bancos, autopistas y otros negocios privados.

—Es que cada vez hay menos viajeros— Cierto, pero hay que preguntarse el porqué. No hay una sola respuesta pero poco ayuda la falta de inversiones, de personal y planificación, que los horarios y servicios resulten poco adecuados, que no se optimicen los tiempos ni se favorece la puntualidad, que no se planteen paradas bajo demanda ni se modernicen las líneas, que se alarguen las paradas en estaciones como la de Trubia…

Será casualidad y mala suerte, pero el pasado 7 de diciembre la clase de mi hijo pequeño fue de excursión en tren y al regresar de Oviedo sufrieron todo un cúmulo de incidencias. Llegaron con tiempo suficiente a la estación y, para que los 40 críos no tuvieran que pasar uno por uno por los tornos, solicitaron que les abrieran las puertas, algo que sorprendentemente no pueden hacer in situ sino desde una centralita situada en El Berrón. Como no acababan de abrirles las dichosas puertas, uno de los profesores se adelantó para pedir que el tren esperara por ellos, pero le dijeron que no podían. Tuvieron que aguardar 45 minutos hasta el siguiente tren, que resultó minúsculo, con apenas 20 asientos para tantos pasajeros que aquello parecía un metro de una gran ciudad en hora punta. Pero la cosa no acaba ahí, este segundo tren se averió y ni siquiera pudo arrancar. Nueva espera por el tercer y definitivo transporte que por fin les llevó a Grado. Tras la correspondiente queja del colegio todo fueron disculpas, pero era tarde, cuarenta niños y otras tantas familias de Grau ya se habían llevado una nefasta impresión.

Hace unos días se celebró en la Casa de Cultura de Grau una jornada para analizar la situación de esta línea Oviedo-San Esteban. Yo no pude acudir pues me había comprometido previamente con una reunión de archiveros, pero me tranquilizó la masiva asistencia ciudadana y el compromiso de los políticos locales y regionales asistentes para defender nuestro tren de cercanías como medio de transporte público, sostenible y vertebrador de la zona rural.

(Versión original que, por ser más larga que el espacio reservado en La Voz del Cubia nº 15, tuve que reducir ligeramente)

Retrovisor (versión publicada)

 Retrovisor

Gustavo A. Fernández

Uno de los ritos de paso de la adolescencia moscona es ir en tren durante el verano a la playa del Aguilar. A finales de los 80, en uno de aquellos viajes estivales, un amigo nos sorprendió a todos al advertirnos que preparásemos los billetes porque venía “el retrovisor”.

— ¡Se dice revisor, animal! —Le dijimos entre risas.

Mi abuelo Micho fue revisor. Todos sus nietos lo acompañamos en su último trayecto el día que se jubiló. La FEVE, el vasco, el tren es parte fundamental de la historia de las gentes de Grau y de toda esta comarca del Bajo Nalón. ¿De verdad quieren cerrarlo?

—Es que no es rentable— dirán algunos mientras se rescata con dinero público bancos, autopistas y otros negocios privados. 

—Es que cada vez hay menos viajeros— Cierto, pero hay que preguntarse porqué. No hay una sola respuesta, pero poco ayuda la falta de inversiones, personal y planificación, que los horarios y servicios resulten poco adecuados, que no se optimicen los tiempos ni la puntualidad,  que no se planteen paradas bajo demanda ni se modernicen las líneas…

Será casualidad, pero en diciembre la clase de mi hijo fue de excursión en tren a Oviedo y al regresar sufrieron un cúmulo de incidencias. Llegaron con tiempo suficiente a las puertas de acceso al andén, pero por algún problema técnico se demoraron tanto en abrírselas que perdieron el tren. Tuvieron que aguardar 45 minutos hasta el siguiente, que resultó minúsculo, con apenas 20 asientos para tantos pasajeros que parecía un metro en hora punta. Además, este segundo tren se averió y tuvieron que esperar a un tercer y definitivo transporte. Tras la queja del colegio llegaron las disculpas, pero era tarde, 40 niños y otras tantas familias ya se habían llevado una nefasta impresión.

Hace unos días se celebró en Grau una jornada para analizar la situación de esta línea Oviedo-San Esteban. La asistencia ciudadana fue masiva y los políticos se comprometieron a defender nuestro tren de cercanías como medio de transporte público, sostenible y vertebrador de la zona rural. Que así sea; mientras tanto, saquemos nuestros billetes que viene el retrovisor.

(Publicado en La Voz del Cubia nº 15 de marzo de 2018. Este artículo tenía una versión más amplia que tuve que reducir para su publicación).

domingo, 20 de febrero de 2022

¡Bienvenido Mister Marshall!

¡Bienvenido Mister Marshall!
La Mosquitera
Gustavo Adolfo Fernández

Uno de mis vicios confesables es el de coleccionar efemérides, llenar cuadernos con fechas y recortes. Este año se cumple el 50 aniversario de la película de Luis García Berlanga “¡Bienvenido Mister Marshall!”, una sátira ambientada en un pueblecito castellano de la posguerra al que anuncian la llegada de los americanos y su Plan Marshall.

Los vecinos de este pueblo, Villar del Río, preparan un gran recibimiento a los yanquis que personifican sus esperanzas, una especie de “El Dorado” que les llenará de dólares y regalos.

Grado busca también su particular El Dorado en la autovía; cuando se empieza a caer cualquier asidero es bueno sobre todo si no se está seguro de cuando se ha tocado fondo.

Parece que el Plan Estratégico puesto en marcha va tomando forma, y bien está que se tomen medidas e iniciativas, pero que no se queden en mera fachada como el decorado de cartón piedra que montan en Villar del Río. Los moscones, para esperar y recibir a nuestros particulares americanos no nos vestiremos con traje andaluz como hacen en la película, sino con uno hecho a medida y que convine el estilo clásico (mercado, comercio, huerta...) con un toque más moderno (polígono industrial, ofertas de ocio y cultura, recursos naturales…). Aunque no se sepa nada de moda, resulta obvio que no vendría mal añadir a nuestra indumentaria una pizca de vivienda más asequible, el dichoso aparcamiento, el apoyo a los núcleos rurales, un par de buenos restaurantes, alguna empresa potente, recuperar del ostracismo el parque de arriba y… pongan ustedes el resto incluyendo o no, según el gusto, la mediana superficie con plaza y cine.

Me quedo con el mensaje progresista de la película de Berlanga, la única manera de prosperar y levantarse es trabajando, a ser posible juntos. Si al final los americanos no paran que no sea porque los moscones no hayamos hecho todo lo que estaba en nuestra mano. Luego ya podremos discutir si destinamos el 1% de la autovía que se queda en Grado a la recuperación de la muralla medieval y el entorno de la Casa de Cultura, al auditorio que esperemos sea también cine y teatro público, o a recuperar la antigua sidrería El Infierno como espacio asociado al futuro museo etnográfico.

Hay un detalle que puede parecer nimio pero que considero significativo, hoy estas líneas que lees se incluyen en las páginas de “Oviedo y Centro”, cuando hasta hace poco las noticias sobre Grado aparecían en el “Occidente Semanal”. La autovía no esta terminada todavía, pero parece que Grado ya se va acercando al centro metropolitano de Asturias.

No estaría mal que dentro de unos cuantos años, al repasar mis cuadernos de efemérides, me encuentre apuntadas con letras de oro las fechas de inicio e inauguración de la autovía y pueda entonces decir que aquel fue el punto de inflexión para Grado.

(Publicado en La Nueva España del 14 de diciembre de 2002)