miércoles, 9 de octubre de 2024

Glosa “Mercáu de Grau” Moscón de Oro Local 2024

Glosa “Mercáu de Grau” Moscón de Oro Local 2024

Gustavo Adolfo Fernández (05/10/2024)

¿Se imaginan ustedes una mañana dominical en Grau sin su mercáu tradicional? Resulta difícil, casi imposible. Las principales calles y plazas de la villa conforman un cuadro costumbrista que se repite cada domingo (y cada miércoles) desde hace siglos. Los vendedores madrugan más que el propio sol para preparar este lienzo que se va poco a poco llenando con las pinceladas de gentes y mercancías.

La paleta de colores incluye los variados productos de la rica huerta moscona, frutas y frutos de temporada, los siempre citados quesos de afuega´l pitu o los panes de escanda, artesanía, herramientas, ropa y calzado, un arco iris de productos de todo tipo. Sin este cuadro del mercado, los domingos moscones serían una galería de arte vacía.

El mercáu tradicional de Grau recibe hoy el Moscón de Oro Local 2024 y todos estaremos de acuerdo en que es un galardón más que merecido por su importancia económica para el concejo, como emblema y seña de identidad local, por tantas cosas que pueden añadir ustedes mismos los adjetivos y piropos que quieran.

El origen del mercado moscón debemos remontarlo a la propia fundación de la puebla o pola de Grado allá por el siglo XIII. Estas pueblas, precedentes de las actuales villas asturianas, fueron creándose jurídicamente durante los siglos XIII y XIV merced a concesiones reales o eclesiásticas y por medio de las denominadas cartas de población. Lamentablemente no se conserva la carta puebla de Grado, pero por referencias indirectas sabemos que fue concedida por el rey Alfonso X el sabio antes del año 1256. Así que Grau y su mercáu tienen al menos 768 años de historia.

El contenido de todas estas cartas puebla era similar y solía incluir la concesión del privilegio de celebrar un mercado semanal. Normalmente también se señalaba el emplazamiento de este mercado y el día de la semana de su celebración para que no coincidiera con el de otros concejos de la zona.

La importancia social y económica que adquiere el mercado de Grau se debe a la posición estratégica de la villa junto a importantes vías de comunicación (el Camín Real de la Mesa y el Camino de Santiago), por ser el centro de una extensa comarca, por las fértiles tierras de su vega, su proximidad a Oviedo y ser la puerta del suroccidente asturiano. Precisamente cuando el cronista Álvaro Fernández Miranda nos habla en 1907 de los “concurridísimos y abundantes” mercados moscones, nos dice que “en la capital los llaman la despensa de Oviedo”,  una fama que perduró en el tiempo y no sólo en relación con la capital del Principado, ¿qué moscón de cierta edad no recuerda los camiones de revendedores que partían cada domingo llenos de mercancías hacia Mieres y otras localidades?

A mediados del XVIII había en Asturias 37 mercados semanales que se celebraban en las villas cabeceras de comarca. Algunas de estas localidades como Avilés, Gijón, Luarca, Navia y la propia Grado, contaban con dos mercados a la semana. Pero de ellas, sólo Grado conserva hoy los dos.

La Flor de Grau, declarada el año pasado fiesta de interés turístico regional, era históricamente el primer gran mercado, la primera feria, tras la invernada y la llegada de la primavera.

En el Catastro de Ensenada, de 1752, se dice que las ferias de la villa eran las de La Flor y la Florina, y duraban tres días. He de confesarles que me fascina ese nombre de Florina, con ese diminutivo en -ina de resonancia tan cariñosa y a la vez tan típicamente asturiano.

No sé cuándo dejó de utilizarse Florina para designar a esta tradicional fiesta y feria que hoy, 272 años después, conocemos como la Segunda Flor, pero su nombre ha ido cambiando ligeramente a lo largo del tiempo. En 1907 Fernández Miranda habla de “La Flor primera y la Flor postrera” que duraba entonces dos días, domingo y lunes. En los años 20 del siglo XX ya se habla de La Flor Primera y La Flor Segunda, que tienen lugar el primer domingo tras la Pascua de Resurrección y siete semanas después.

No pretendo que se le cambie el nombre a la Segunda Flor…. (o sí), pero quizá podría recuperarse de alguna manera esta palabra tan guapa de Florina para que ambas denominaciones convivan.

A finales de este siglo XVIII, y sobre manera desde el XIX, comienza la decadencia de los mercados periódicos asturianos con la creación de un comercio de tiendas permanentes.

Grau sigue siendo hoy en día una importante villa comercial, de servicios y ocio para toda la comarca. Y su mercáu sigue siendo uno de los principales reclamos y eje vertebrador de la economía moscona. Hace unos años se dieron pasos importantes con la consolidación de mercados temáticos y especializados (los populares mercadones) como el Certamen de la Escanda. A lo largo del año se celebran ferias de ganado como la Caída, los Prados o San Simón. 

Sin ir más lejos actualmente está en ejecución un plan global municipal, financiado con fondos europeos, centrado precisamente en potenciar el comercio local y los mercados, que incluye la peatonalización de calles y plazas del centro de la villa, paneles informativos con información comercial y turística, cursos de formación o la creación de una plataforma digital.

Prácticamente todos los vecinos del concejo tenemos vínculos familiares con comerciantes o con vendedores de la plaza.

No es casual que Hijos ilustres de esta tierra hayan sido precisamente comerciantes como César Rodríguez y Pepín Fernández, fundadores del Corte Inglés y Galerías Preciados. O que el mismo Valentín Andrés Álvarez orientara su vida profesional hacia la economía. Su hijo mayor, Valentín Álvarez Corugedo, dejó por escrito una anécdota muy significativa:

Durante una visita a España del premio Nobel de economía Vasili Leontief, le preguntó a Valentín Andrés sobre sus escritos de Teoría del Mercado y éste le contestó lo siguiente (y leo literalmente las palabras que Álvarez Corugedo atribuye a su padre): “Mire usted, sobre el mercado todo lo aprendí en Asturias, en mi pueblo natal de Grado; allí se celebran dos mercados semanales; en ellos se dan las mismas situaciones que en cualquier mercado mundial o bolsas de comercio, desde la libre competencia, el monopolio, o cualquier otro fenómeno”.

Hay que desterrar la idea de que el mercado es un fenómeno exclusivo de la villa. Son los productos y productores de los pueblos del concejo y la comarca los que históricamente han dado contenido y prestigio a este mercado.

En Grau tenemos un cantar, un dicho con algunas variantes que dice más o menos: 

“Una tienda en cada esquina

hay en la villa de Grau,

los hombres en la taberna,

las muyeres trabayando”

Y es cierto que el comercio en general y especialmente los puestos del mercado han sido siempre en Grau un fenómeno eminentemente femenino.

Por eso es de justicia que hoy sea una mujer, Ana Álvarez Riesgo, la que recoja este galardón en nombre de todas las vendedoras que han pasado durante siglos por la plaza. Les invito a que cada uno de ustedes se imaginen a su particular vendedora recogiendo este premio. Podrá ser un familiar, una madre, una abuela o (en mi caso, mi bisabuela la Kika). O quizá sea su vendedora de confianza de toda la vida, que quizá ya no esté y perviva sólo en sus recuerdos, en su corazón, o quizá siga aún hoy con su puesto en el mercáu. Puede ser una sólo o varias, o muchas, o todas, sí son todas las vendedoras y todos los vendedores, empleados municipales y vecinos que aportaron en mayor o menor medida su granito de arena para que el mercáu de Grau se convirtiera en un referente comercial, económico y también social.

Pero es que en esencia somos todos los moscones los que recogeremos hoy este premio, más nuestro que nunca.

El vínculo identitario de la villa y todo el concejo con su mercado permanece hoy intacto. Los moscones mercadeamos cada domingo, las gentes de los pueblos reservan los miércoles para bajar a la villa para hacer sus recados, sus enredos como solemos decir. Pero la plaza moscona es además el punto de encuentro social preferido para los habitantes de toda la comarca.

Para conocer el mercáu de Grau no hace falta ir a un museo, basta, qué suerte, con venir una mañana de domingo o miércoles a la villa. Pero para comprender su origen y evolución sí. Para eso el Ayuntamiento inauguró hace poco la nueva sede “Villa y mercau” del Museo Etnográfico y de Historia de Grau, centrada precisamente en la historia de la villa, su popular mercáu, su actividad comercial e industrial.

Además de fotos históricas y objetos de comercios emblemáticos cedidos por los vecinos, les recomiendo que vean el documental creado con fondos del Archivo de la tradición Oral de Ambás en el que se muestran una serie de testimonios de vendedores y comerciantes que narran en primera persona la historia del mercáu, hablan de sus historias de vida en el mercáu, del vicio (como ellos mismos dicen) de vender en el mercáu.

¿Se imaginan ustedes una mañana dominical en Grau sin su mercáo tradicional? Resulta difícil, casi imposible… y además no hace falta que lo hagan, tal cosa no va a suceder. Será un mercado diferente, en un Grau distinto, serán otras personas las que mercadeen, pero a buen seguro que nuestro mercáu de Grau seguirá ahí afuera, aquí al lado, durante al menos otros 768 años más.

Muchas gracias.

sábado, 11 de marzo de 2023

El mal

El mal

Gustavo Adolfo Fernández

“el funcionario corrupto soy yo,

el funcionario honrado soy yo,

el hombre capaz de lo mejor,

el hombre capaz de lo peor,

el hombre a secas, yo”

Fernando Beltrán

Esta semana, el Departamento de Lengua del Instituto César Rodríguez me invitó a un encuentro literario de los alumnos de 1º de bachillerato con Ricardo Menéndez Salmón, uno de los escritores actuales más interesantes y que tenemos la suerte de que, al ser asturiano, ha estado en Grado ya en varias ocasiones. Ricardo no es sólo un gran escritor, es también un extraordinario comunicador y, dada su formación filosófica, en sus charlas siempre dice cosas interesantes. Cualquiera de sus novelas es totalmente recomendable, pero fue “La ofensa” la que inició su denominada “trilogía del mal” y la que le consagró en el panorama literario nacional.

Acudí a la charla tras varios días preocupado por un asunto que, aunque escapa a mi control y tiene sólo una importancia relativa, lo cierto es que está perjudicando mi sueño y mi maltrecha tensión arterial. Cerca de cumplir 48 años, yo quería creer que ya no me afectaban como antaño las decepciones y reveses de esta perra vida, pero se ve que no es así, que sigo sin criar callo. En fin, como ya dijo Calderón de la Mierda, esta vida es una Barca.

El caso es que todo esto me ha provocado cierta obsesión, supongo que sólo temporal, en buscar explicación al origen y las motivaciones de ciertos comportamientos viles, inmorales y, por qué no decirlo, malvados.

Naturalmente no todo es blanco o negro, hay matices, hay porqués, la gente alterna buenas y malas acciones, pero para resumir yo aplico a mi vida una sencilla regla: alguien que hace daño a sabiendas es una mala persona, también el que es injusto de forma consciente o quien abusa de su posición, el que pide pero no da o el que exige pero no cumple. También tengo claro que quien se lleva algo que no es suyo es un ladrón. A todos ellos, si no puedo combatirlos, al menos trato de evitarlos.

(Publicado en La Voz del Cubia nº38 de febrero de 2019)

La Florina y la sidra

La Florina y la sidra

Gustavo Adolfo Fernández

Estoy aprovechando mis vacaciones estivales para documentarme y preparar una charla sobre la sidra en Grau que espero dar a finales de año en el marco de las XII Jornadas de Estudios Locales que organiza el Museo Etnográfico. La candidatura a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y la concesión del Moscón de Oro 2019 a la Cultura Sidrera Asturiana son dos buenas y confluyentes disculpas para repasar esta historia de la sidra en nuestro concejo. Desde estas líneas quiero agradecer a los informantes que me están ayudando y, al mismo tiempo, me atrevo a pedir también la colaboración de cualquier persona que pueda facilitarme fotografías o información sobre llagares, sidra y manzana en Grau.

El caso es que repasando distinta documentación y bibliografía sobre el concejo moscón me estoy encontrando con muchos datos que yo desconocía o de los que ya no me acordaba y que, aunque nada tienen que ver con este tema que me ocupa de la sidra, me resultan muy interesantes. Quizá lo que más me ha llamado la atención ha sido que en el Catastro de Ensenada, realizado en el año 1752, se diga que las ferias de la villa eran “la Flor, la Florina y San Simón”. He de confesarles que me fascina ese nombre de Florina, con ese diminutivo en -ina de resonancia tan cariñosa y a la vez tan típicamente asturiano.

No sé cuándo dejó de utilizarse Florina para designar a esta tradicional fiesta y feria que hoy, 267 años después, conocemos como la Segunda Flor, pero su nombre ha ido cambiando ligeramente a lo largo del tiempo. En 1907, el libro Grado y su concejo de Álvaro Fernández Miranda habla de “La Flor primera y la Flor postrera” que cada una duraba entonces dos días, domingo y lunes, frente a las tres jornadas que se prolongaban antes del siglo XX. El Álbum comercial, descriptivo, gráfico y literario de Grado, editado en 1924, nos cuenta que “las principales ferias, conocidas por <La Flor Primera> y <La Flor Segunda>, tienen lugar el primer domingo después de la Pascua de Resurreción y siete semanas después”.

No pretendo que se le cambie de nuevo el nombre a la Segunda Flor, pero quizá podría recuperarse de alguna manera esta palabra tan guapa de Florina para que ambas denominaciones convivan y que las sigamos celebrando muchos años más, a ser posible, con buena sidra.

(Publicado en La Voz del Cubia nº45 de septiembre de 2019)

sábado, 31 de diciembre de 2022

Grao en el libro "No hay país" de Xuan Cándano

Acabo de terminar de leer ahora mismo el muy recomendable libro de Xuan Cándano “No hay país. Crónica política (y sentimental) de Asturias (1975-2022)”. En el último capítulo a modo de epílogo, en la página 373 y a sólo 3 del final del texto, me encuentro con una agradable sorpresa al leer lo siguiente:

“Y hay otros muchos lugares donde la actividad cultural y el movimiento asociativo mantienen un dinamismo sorprendente, como Grao”.

Que un periodista y escritor de la talla y prestigio de Cándano mente y utilice como ejemplo en este ámbito cultural y asociativo a Grao/Grau/Grado es todo un subidón que me alegra y enorgullece como Coordinador de Cultura del Ayuntamiento moscón. Soy muy consciente de que esta buena imagen de la cultura y el asociacionismo local es gracias al esfuerzo de muchas personas y factores, pero en lo personal tengo que decir que esta cita de Cándano puede servirme como refuerzo en un momento complicado en el trabajo, en el que estaba demasiado estresado y lleno de dudas.

Xuan Cándano ya me había trasmitido personalmente unas palabras muy amables hacia la actividad cultural de Grau cuando participó el pasado mes de abril en una mesa redonda en el marco de unas jornadas sobre literatura y medios de comunicación celebradas en la Casa de Cultura moscona. Pero lo que no podía esperar era que lo plasmase por escrito como ejemplo de dinamismo en un libro que repasa la historia, sobre todo política, pero también económica, social y cultural de Asturias de los últimos 50 años, desde la llegada de la democracia al año 2022 que termina dentro de unas pocas horas. Gracias Xuan por tu necesario libro, que he disfrutado mucho leyendo, pero gracias infinitas también por esas palabras hacia la cultura de Grau que a mí me han cargado las pilas lo suficiente para seguir funcionando un poco más.

Como curiosidad puedo añadir que Grao (así escrito por el autor) sólo aparece dos veces a lo largo de todo el libro. En el ya mencionado párrafo sobre la actividad cultural y el movimiento asociativo actual y en las páginas 106 y 107 en relación al 23-F, donde también aparecen con nombre y apellidos los moscones José Sierra, alcalde de Grado, Plácido Fernández, de CCOO, y Valeriano Lorenzo, alcalde de Tameza, nacido en Boal pero vecino de Grau, incluido en una lista de ochenta personas “a fusilar de inmediato”.

Cándano sólo menciona a otros tres moscones más. En la página 203 escribe que “en el XX brilla el nombre del orteguiano Valentín Andrés”. Los otros dos son Fernando Lorenzo como poeta propietario del pub El Paragües de Oviedo y Alfonso Álvarez Miranda “un asturiano de Grao nacido en Cuba que fue ministro de Industria en el último gabinete del dictador”.

Más información sobre el libro: https://www.hojadelata.net/tienda/no-hay-pais/

jueves, 8 de septiembre de 2022

Graou es noticia

Graou es noticia

Gustavo Adolfo Fernández

Es noticia, incluso en medios nacionales, que una persona ejemplar haya devuelto en Grado un sobre con dinero que había encontrado. Pero no es noticiable aquí, ni en ningún otro lugar, que cada fin de semana se destroce el mobiliario urbano. Es una pena que las buenas acciones sean noticia por inhabituales y, por el contrario, las gamberradas y delitos ya no lo sean precisamente por ser demasiado cotidianas.

¿Qué es y qué no es noticia? Los medios de comunicación no tienen nada fácil seleccionar la información, pero muchas veces son muy peculiares los criterios que se aplican. Las referencias a Grau en la prensa pueden desaparecer durante días si el corresponsal de esta zona está de vacaciones, en El Comercio sólo hay sitio para nuestro concejo en el suplemento de los domingos y en algunas páginas sobre Grao de Internet, donde no se distingue la información de la opinión, el periodista se empeña en ser protagonista saliendo siempre en todas las fotos …

A veces no me sorprende tanto el qué es noticia, sino el cuándo. Resulta que estalla ahora la controversia Grao versus Grau cuando la toponimia oficial de nuestro concejo se aprobó hace nada menos que 11 años mediante Decreto 7/2007 de la Consejería de Cultura del Principado de Asturias (BOPA 27-02-2007) y previo acuerdo entre el ayuntamiento moscón y la Xunta Asesora de Toponimia. No voy a entrar en lo que yo opino sobre este asunto, pues ya lo expuse en esta misma columna de La Mosquitera publicada en el número de junio de 2016 y con el título de “Grado-Grao- Grau, batalla perdida”. Que no se me malinterprete, no digo que me parezca mal que surja este debate, lo que no entiendo es que nadie dijera nada en 2007 y 11 años después se escuchen y lean comentarios confusos y erróneos como que es la Academia de la Llíngua Asturiana la que decide la toponimia, que no se sepa que ya se aprobó hace más de una década en pleno el topónimo Grau en asturiano o que, una vez más, se mezcle de mala manera información con opinión.

(Publicado en La Voz del Cubia nº28 de abril de 2018)

Premio que apremia

Premio que apremia

Gustavo A. Fernández

—¿A quién presentamos este año a los Moscones de Oro?

—Pues no tengo ni idea, no se me ocurre a nadie.

Yo mismo he sido testigo, en más de una ocasión, de diálogos y escenas similares desde que se abriera el plazo el pasado 1 de mayo para presentar candidaturas a los premios de este año.

¿Quién merece un galardón de tanto prestigio como los Moscones de Oro? Es complicado; tras más de veinticinco ediciones, muchas de las personas o colectivos de valía ya lo han recibido y, por desgracia, para otros que lo merecían se llega tarde pues ya no lo pueden ir a recoger. 

También existe cierta confusión a la hora de saber exactamente qué es lo que se pretende premiar en esta categoría de Moscón de Oro Local ¿Se debe reconocer a un moscón admirable aunque su actividad se haya desarrollado fuera y no le haya aportado demasiado a su concejo natal, o por el contrario hay que premiar a alguien que haga realmente algo beneficioso por y para Grado? Las bases de estos premios, en su artículo 3º, dicen que los candidatos “serán todas aquellas personas o asociaciones que se hayan distinguido en cualquier ámbito de la actividad humana, y que por ello suponga o haya supuesto una beneficiosa aportación al pueblo de Grado”. Se entiende entonces que hay que cumplir ambos requisitos, tanto méritos relevantes como aportación al concejo. No obstante, sin ánimo de polemizar sino de aportar, creo que habría que darle una vuelta a la redacción de este artículo de las bases pues resulta algo confuso y también deja fuera a otro tipo de colectivos u organismos que no sean “asociaciones” (que es lo que se cita expresamente). 

Los Moscones de Oro son unos galardones muy importantes para Grado. Como suele decirse, si no existieran habría que inventarlos. Por eso es importante que las asociaciones del concejo, que son las que pueden presentar candidaturas a esa Categoría Local, lo hagan masivamente y sin demora, pues el tiempo apremia ya que el plazo se cierra el 24 de mayo.

 (Publicado en La Voz del Cubia nº29 de mayo de 2018)

20 años de la Casa de Cultura

20 años de la Casa de Cultura

Gustavo Adolfo Fernández

¡Pues sí, han pasado ya dos décadas desde la inauguración de la Casa de Cultura de Grado/Grau!

El 21 de septiembre de 1998 abría al público la nueva Biblioteca en el Palacio Miranda-Valdecarzana. Resulta curioso que otro 21 de septiembre, pero de 1982, fallecía Valentín Andrés Álvarez, el insigne economista y escritor moscón que da nombre a esta biblioteca. Y que también un 21 de septiembre de 1956 nacía el poeta Fernando Beltrán, el fundador de esa maravillosa biblioteca de poesía llamada “Aula de las Metáforas”.

20 años es mucho tiempo, son muchas actividades desarrolladas en este centro cultural. Repasando las fotos de aquella época me doy cuenta que muchos de los usuarios habituales de la biblioteca ya no están entre nosotros, que los críos que participaron en las sesiones de bebecuentos son ya adolescentes, o que Hugo, aquel niño que expuso por primera vez en nuestra sala de exposiciones, es ahora el famoso pintor Fontela. Por aquí han pasado muchos y buenos artistas, escritores, conferenciantes… pero las fotos que más captan mi atención son las que enfocan al público, las miro y remiro tratando de reconocer los rostros de toda esa gente que ha acudido durante estos años a los actos de esta Casa de Cultura. Resulta obvio decir que ellos son los verdaderos protagonistas de esta historia.

Para conmemorar este aniversario, la Concejalía de Cultura está preparando una programación especial de actividades que se desarrollarán principalmente durante el mes de septiembre. Pero este es un cumpleaños de todos los moscones, por eso queremos hacer partícipes y hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos que quieran aportar ideas o colaborar.

¡Feliz culturaños!

(Publicado en La Voz del Cubia nº27 de marzo de 2018)