Independentismo
Gustavo Adolfo Fernández
No te asustes, querido lector, pues no pretendo hablar aquí del proceso independentista de Cataluña, entre otras cosas porque esta es una sección centrada en temas locales de Grado. No obstante, este asunto de actualidad nacional (o internacional si finalmente tiene lugar la secesión) me sirve de pretexto para recordar someramente las distintas segregaciones que ha vivido el concejo moscón a lo largo de su historia. En 1784 Candamo se independiza de Grado y en 1884 Trubia decide dejarnos por Oviedo sin que las autoridades locales de la época hicieran nada por evitarlo. En 1885 son las parroquias de Montovo, Llamoso y San Martín de Ondes las que nos abandonan para unirse a Belmonte de Miranda. Aún hoy andamos en líos con los concejos de Teverga y Santo Adriano porque los primeros nos reclaman la titularidad de 600 hectáreas y los segundos la parroquia de San Adriano del Monte. Me da la sensación de que en Grado siempre hemos sido demasiado “villanos”, es decir, que nos centramos en la villa, en la capital, olvidando un poco el resto de parroquias del concejo; por eso no me extrañaría nada que cualquier día también Salcéu nos reclame su independencia. Como dije al principio, no ha sido mi intención que este texto pareciera una burda metáfora que compare Grado con España; aunque si así fuera, Yernes y Tameza sería Portugal.
(Publicado en La Nueva España el 04-11-2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario